Desasafío Blad: Antes y Después



Desasafío Blad: Antes y Después

El que presento no es exactamente un "antes y después". Técnicamente es un "trabajo en proceso" en el cual ya adelanté algunos proyectos pero, para el final de obra, todavía queda un trecho. En principio la diferencia en la habitación es notoria porque retiramos el machimbre, arreglamos las paredes, quitamos la instalación sanitaria, el equipo odontológico (este espacio fue durante años un consultorio) y pintamos de blanco paredes y muebles. Pero en lo que refiere a la ambientación, aún estamos en "veremos" . Sin embargo, me divierte participar de los desafíos propuestos por Blad, así que para ilustrar el cambio, estas son las imágenes del día que nos mudamos.
Desasafío Blad: Antes y Después

Antes y Después de un dormitorio infantil

No les puedo explicar el nivel de caos porque no encuentro la palabra adecuada para describirlo. Muebles y accesorios de dos casas: demasiadas cosas! Demasiadas fotocopias de nuestra época de estudiantes, en su mayoría duplicadas, porque cursamos las mismas materias. Libros por todas partes, juguetes, ropa (en ese momento no teníamos dónde o cómo ordenarla porque dejamos los roperos en nuestra casa) Y todo, absolutamente todo, iba a parar al "consultorio", que sin quererlo se convirtió en un depósito de lo que no queríamos ver rondando por ahí.
Antes y Después de un dormitorio infantil

Antes y Después de un dormitorio infantil
Reconozco que no fue un momento de primacía de los valores estéticos. Pero aún así, no podía permitirme tener un espacio exclusivamente para "ocultar lo que no queremos ver" mientras Camilo no tenía su propio dormitorio. Según el padre, el niño no iba a sufrir ningún trauma por no tener cuarto propio. Para mí era una prioridad. Y hubiese disfrutado de elegir los accesorios y los colores como lo hice cuando estaba embarazada y pensaba en su cuarto pero, el protagonista de esta historia, ya se pronuncia por sí mismo. Y tiene opiniones muy definidas sobre cómo tiene que verse su dormitorio. Pintar el baulito de juguetes de blanco no fue tarea fácil mientras lo escuchaba argumentarme que "lleno de colores es más alegre"(sic) Quién puede negarle que tiene razón pero que a su madre le desarmoniza los esquemas? Y en ese  "tira y afloje" de conciliaciones decorativas andamos...

Antes y Después de un dormitorio infantil

Mientras tanto, Pinky y Cerebro planean cómo conquistar el mundo antes de que Cuac (era original el nombre del pato...) se coma al Capitán Sparrow.

Antes y Después de un dormitorio infantil

Ordenamos los libros grandes en el estante que hicimos con un viejo cajón de cortinas que lijamos y pintamos juntos con el pequeño de la casa. Y los libros más chicos en una biblioteca de mi adolescencia que también pinté de blanco mientras Camilo estaba en el jardín.

Antes y Después de un dormitorio infantil

El mueble sobre el estante es un tema aparte. No quise sacarlo mientras estaban haciéndose los trabajos de albañilería porque tenía significado emocional. Pero yo y la cármica no tenemos buena relación. Por ahora, lo único que hice fue sacarle las puertas y dejar la estructura de madera. Mi idea desde un principio fue pintarlo de blanco y si demoré en participar de la propuesta de Blad fue pensando en encontrar un momento para pintarlo. Pero esa será una actividad para otro momento.

Antes y Después de un dormitorio infantil

Como Camilo quería un lugar para "escribir" usé un escritorio que ya tenía y una silla que fue de mi cuñada. La idea es pintarlos de blanco también. No me disgustan en madera, aunque preferiría que fuera más clara.

Antes y Después de un dormitorio infantil

 Antes y Después de un dormitorio infantil

El barco es regalo de una vecina y el gorro pirata es recuerdo de una época en la que mi hijo no salía a la calle si no estaba disfrazado. Nunca era Camilo, siempre era alguien más: el gato con botas o Jack Sparrow y así, dependiendo del humor del día. Y a no creer que se ponía solo el gorro, tenía que usar botas, cinturón y espada así hicieran treinta grados. 

Antes y Después de un dormitorio infantil

 El rincón de lectura es mi preferido. Es un placer sentarnos a leer cuentos juntos, cuando el sol entra por la ventana. 

Antes y Después de un dormitorio infantil

Las estrellas en cambio, fueron una debilidad momentánea. No creo que permanezcan mucho tiempo más colgadas del aplique de luz. Pero mientras tanto, bailan con el viento. De fondo se ve un cuadro que pintó mi suegra para Camilo, un amante de la luna en todas sus fases.

Antes y Después de un dormitorio infantil

En fin, las tareas pendientes son muchas: pintar el mueble, cambiar la alfombra, colocar detrás del escritorio el diseño que elegí para exhibir los dibujos, colgar las letras que mandé a hacer para la pared sobre la cama, comprar ropa de cama y fundas de almohadones nuevas...etc, etc, etc. Por ahora, hasta aquí llego y me sumo a todas las que compartieron su propuesta. Suerte!